Por eso en UWC hacemos las cosas de otra manera. Creemos que una educación de calidad no debería estar reservada solo para quienes tienen recursos o contactos. Creemos que quienes tienen la motivación y la compasión para cambiar el mundo deben tener la oportunidad de brillar.
Entonces, ¿por qué tenemos un proceso de selección?
La educación en UWC está abierta a cualquiera, pero no es adecuada para todo el mundo, ya que nuestro plan de estudios puede ser riguroso, exigente y requiere mucha dedicación.
Nuestras plazas son limitadas, los grupos son reducidos y esto es así para garantizar que el alumnado reciba la atención individual que necesita, fomentando una comunidad en la que se mezclen y aprendan unos de otros.
Queremos asegurarnos de que las personas que reciben una educación UWC tengan la pasión y el compromiso necesarios para completarla, así como la motivación para aplicarla en transformar y mejorar el mundo.
¿Cómo seleccionamos al alumnado?
Cada comité nacional de UWC tiene sus propios plazos y adapta el proceso de selección a su cultura y comunidad, pero todos utilizan los mismos seis criterios clave para seleccionar al alumnado:
- Curiosidad intelectual: Te apasiona aprender sobre el mundo que te rodea, tanto dentro como fuera del aula. Tienes al menos un área académica que te interesa profundamente y que te gustaría explorar más a fondo. Eres capaz de reconocer problemas globales y locales, y analizarlos de forma crítica.
- Compromiso activo con tus propios valores y los de UWC: Compartes los valores de UWC y demuestras un compromiso con el código de conducta. Tienes humildad y la capacidad de escuchar y valorar las opiniones de otras personas. Reconoces que, aunque otros puedan tener puntos de vista diferentes, también pueden estar en lo correcto. Promueves los valores de UWC en tu vida diaria y actúas como un ciudadano global.
- Competencia social: Te relacionas con respeto hacia los demás, comprendiendo y valorando sus puntos de vista y perspectivas, y eres capaz de trabajar en equipo para encontrar soluciones a los problemas. Sabes expresarte de forma adecuada en distintas situaciones y ante diferentes personas.
- Resiliencia, autoconocimiento e independencia: Sabes cuidarte física y emocionalmente en situaciones desafiantes, por ejemplo, en un entorno de internado. Has desarrollado buenas estrategias para afrontar las dificultades, no te abruman con facilidad, pero también sabes cuándo pedir ayuda, tanto para ti como para los demás.
- Responsabilidad personal e integridad: Puedes expresar y analizar tus propios valores, contrastándolos y reflexionando sobre ellos en comparación con los valores de otras personas. Tu comportamiento dentro de tu familia y tu comunidad refleja tus valores y creencias. Sabes comunicar tus propias necesidades y consideras las de los demás, demostrando un sentido de responsabilidad comunitaria.
- Solidez académica: Tienes el potencial para cumplir con las rigurosas exigencias del Programa del Diploma del Bachillerato Internacional o del Programa de Orientación Profesional del Bachillerato Internacional.
Buscamos estudiantes que quieran contribuir a un mundo mejor, independientemente de su origen.
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